viernes, 31 de diciembre de 2010

BRILLO

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Hoy he descubierto un nuevo brillo, ese que se te pone en los ojos cuando ves que las cosas merecen la pena, es como si estuvieras buscando en un laberinto durante años una salida que te lleve al destino que quieres y derepente la encuentras.
Creo que es el brillo de la tranquilidad de saber que estas haciendo lo correcto, la recompensa a horas de trabajo y esfuerzo de los último años.

Recibir el mail ha sido tan grande para mi!!!.


Hace poco una noche decidí crear unas pequeñas maletas de recuerdos, para que la gente guardará sus reliquias adquiridas en los viajes. Es una idea muy bonita, pero la realidad la ha superado.


Estaba en la ultima feria y una chica monísima vino a hacerme un encargo diferente; es de esas personas serenas, dulces… me contó que llevaba poco tiempo con un chico y que quería hacerle un regalo especial, porque sentía que ahora sí, que por fin y después de no tener mucha suerte había encontrado a alguien que merecía la pena.

Me pidió una maleta de recuerdos y un libro de viaje personalizados; una maleta y un libro que van a llenar con sus viajes, sus recuerdos, su vida en común.


Lo hice con tanto cariño!! Me di cuenta que era una gran responsabilidad pq de alguna manera si él no lo recibía con el mismo entusiasmo con el que ella lo creo en su alma, quizás podría afectarles de algún modo negativo.

No se si lo habéis pensado pero ella le ha regalado tiempo, algo tan efímero y tan difícil de regalar. Tiempo para pasar juntos, tiempo para reír, amar, descubrir, sentir….


Pero todo salió tan bien…


Me ha dicho que él se ha emocionado, que se ha quedado sin habla al abrir su regalo.
Lo ha recibido de igual modo que ella se lo ha hecho, es tan maravilloso!!!.
¿Como algo tan pequeño puede unir algo tan grande como el amor?



Aún ando como flotando por todo lo que pasa últimamente, parece que volver a creer en la navidad no me trae nada más que alimento para el alma en todos los sentidos.


Tengo esa sensación que notas cuando eres pequeño y montas por primera vez en un carrusel. Las cosquillitas en el estomago cuando esperas a que suene la sirena para empezar a sentir la brisa en tu cara, ver las luces, los colores, las sonrisas de todos los que contemplan algo bonito.

Quiero estar mucho tiempo dando vueltas montada en este caballo azul índigo… :)





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