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Aquí termina el mes en el que más cosas me han sucedido, nunca el tiempo había pasado tan raro ni he vivido tantas situaciones que me han hecho cambiar de camino en décimas de segundo, por eso empiezo hoy mi blog, “Año cero de una libélula”.
Todo cambió con la llegada de la primavera, pero realmente empezó el puente de diciembre. Recuerdo que estaba sentada con mi querido hermano en una dura y fría silla en Jirueque; allí nació mi nueva vida.
Decidimos que el 2010 iba a ser un gran año, el mejor después por supuesto del 2011, 2012, 2013… jajaj La verdad que no pensé que las cosas fueran a cambiar tanto en todos los aspectos; cuando la gente no me conoce tiene razón, no soy la misma ni por dentro ni por fuera. Fue gracias a Carole King, estaba sonando uno de sus maravillosos temas de Tapestry y en ese momento decidí que la vida está para vivirla, pensaréis que es lo que hacemos pero yo os digo que no; en nada de tiempo me he levantado y caído en todo, he reído, llorado… he dicho lo que sentía en cada momento, no he tenido reparo en decir lo que siento, y eso no lo hacemos; he disfrutado de colores, olores… como nunca, y he tarareado todas las melodías que los pájaros forman en los cables de la luz.
Ahora empieza Agosto, ¿que nos depara? Sé que sea lo que sea todo viene por algo, parece que las estrellas que voy sembrando van floreciendo y no tengo miedo; el miedo nos paraliza y la rutina nos mata; nos centramos en tener cosas materiales, y eso para que nos sirve? Si todavía fuéramos Egipcios tendríamos un ajuar funerario genial, pero para nosotros ¿de que sirve?, ¿de que sirve pasar por la calle sin sonreír a la gente?, ¿de que nos sirve no decir te quiero a la gente que hace que nuestra vida sea más feliz?.
Ahora siento la libertad, la libertad de elegir, la libertad de sentir, la libertad de saltar, de reir, de llorar, de gritar… pero la libertad, esa que nos hace grandes.
Así que estoy abierta a todo lo que venga, vivo el hoy, me he dado cuenta que somos borregos, al final todos terminamos haciendo lo mismo, dejamos aparcados los sueños e ilusiones, pensamos que ya los cumpliremos, pero lo malo es que no sabemos si tendremos tiempo para ello.
Ya vivo a mi ritmo, me alejo de la gente que chilla, vive acelerada o juzga sin conocer como si fuéramos todos cortados por el mismo patrón. No tengo perjuicios sobre nada ni nadie. El otro día me dijeron que había madurado, y yo no sé pero creo que más bien lo contrario jaja pero es tan divertido.
Así que el que no esté muy seguro, quiero que se levante y mueva los brazos como si fuera un pajaro,¿ lo notáis? … estáis volando!!! ¿a que es fácil? Solo hay que desear las cosas. Volar, Volar que aquí os estoy esperando.
